lunes, 20 de enero de 2014
Fritura de Pescados (consejos)
La fritura de los pescados requiere aceite abundante y buen punto de calor. Al freír, que a simple vista parece que no tiene ciencia alguna, está sujeto a reglas especiales, y cuando éstas no se observan, el frito resulta feo y de mala presentación.
Si se pone poco aceite, éste se quema y amarga. Si se fríe el pescado con aceite frío, se queda blando y descolorido, y si está demasiado caliente, se quema y no se cuece por dentro.
El buen punto es cuando el aceite empieza a lanzar humo, pero no basta, pues durante la operación del frito hay que vigilar para separar o arrimar la sartén a la lumbre, según lo requiera el frito.
Se aconseja emplear harina buena para freír el pescado y, bien rebozado éste, se sacude perfectamente para que se desprenda lo sobrante y no estropee la fritura al caer en ella.
Hay distintas formas de freír los pescados. Pueden freírse:
a) Envolviéndolos en harina o pan (lo más usual).
b) Pasándolos por leche y después por harina o pan.
c) Remojados en leche, y pasándolos por harina o pan y después por huevo batido.
d) Pasarlos por harina, luego por huevo batido y después por pan rallado.
e) Preparando una masa clarita con harina y agua, rebozando con ella el pescado.
f) Preparando una masa con harina, agua, huevo y rebozándolo como en la forma anterior.
Condición básica: El pescado frito ha de ir directamente de la sartén a la mesa.
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