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viernes, 14 de junio de 2013

Las Buenas Maneras en la Mesa Continuación



     Ensaladas ----- La lechuga puede servirse de dos maneras:  bien con las hojas enteras, las cuales se comen con el cuchillo y el tenedor (cubierto), o bien ya cortada en tiritas más o menos anchas, que se consume sólo con el tenedor.  La lechuga debe prepararse ya casi en el instante de ir a servirla, pues de lo contrario pierde frescura y valor nutritivo.
     Es preferible no servir las ensaladas ya con el aceite y el vinagre, sino dejar que dada comensal se sirva estos últimos ingredientes a su gusto.  Para ofrecerlos en la mesa hay infinidad de recipientes especiales muy bonitos, ya en cerámica, porcelana o cristal, que cualquier ama de casa se sentirá orgullosa de presentar.
     La cuchara y tenedor especiales para revolver la ensalada estará en su recipiente.  Una vez la ensalada está en el propio plato, se le mezcla con el cuchillo y el tenedor y nunca con la cuchara.
     Los rábanos pueden ir con la ensalada o aparte y deben siempre comerse con el tenedor tras cortarlos en pedacitos.  Los demás vegetales que acompañan a la ensalada pueden ir a la mesa ya cortados en trozos pequeños y mezclados entre sí, pero la lechuga debe servirse sola, de preferencia, o acompañada únicamente por rebanadas de tomate rojo.
     También es mejor servir solos los pepinos, pues poseen un sabor muy propio y no resulta conveniente mezclarlo con los de los otros vegetales.  Sin embargo, los griegos suelen preparar una ensalada típica que lleva rebanadas de tomate, rodajas muy finas de pepino con todo y cáscara, aceite de oliva, vinagre o limón, sal, pimienta y un poco de orégano.  Es delicioso.

     Emparedados y canapés -----Estos bocadillos suelen servirse, de modo muy informal, mientras se juega a las cartas --precisamente en inglés se llaman  sandwiches porque los inventó el marqués de Sandwich, jugador empedernido que no quería abandonar la mesa de póquer ni para comer.
     También son muy apropiados para ofrecerlos como refrigerios a los amigos que llegan de improviso o cuando se ofrece té.  Tanto los emparedados como los canapés, se comen con los dedos y sólo se suministrarán cubiertos al invitado que los solicite.
     No es indispensable servirlos con servilletas de tela.  Las de papel son muy apropiadas.  Y, si se quiere, se acomodan todos los canapés juntos en una charola para pasarlos a los invitados y que éstos, a su vez, los coloquen, tomándolos de la mano, en su propio plato.  Si se agrega una ensalada cualquiera a los emparedados, es indispensable proporcionar tenedores.

     Mariscos ----- Para comerlos, se les abre la cáscara y se va retirando la carne.  Los cangrejos se sirven ya abiertos así como los ostiones en su concha, los cuales se acompañan siempre de mitades de limón y un tenedor especial para mariscos, largo y delgadito.
     Los mariscos no constituyen, en general, un plato para comida formal.  De todos modos, como los hay que se toman y pelan con las manos, se pasa, después de que los invitados los han comido, un recipiente a cada uno de éstos (llamado scio) que contenga agua limpia y fresca y una rebanadita delgada de limón.  Cada invitado se enjuaga discretamente las puntas de los dedos dentro de su scio y se las seca con delicadeza en su servilleta.

     Pan ----- Se debe comer con el migajón, pues es completamente incorrecto quitárselo y comer sólo la corteza.  Cuando se trata de pan tostado, se puede cortar con la mano, peri si es suave, hay que cortarlo con el cuchillo, sosteniéndolo con un tenedor en la mano izquierda.  Si se sirve caliente, se usan el tenedor y el cuchillo para cortarlo en trozos menudos y se aguarda unos momentos para comerlo.

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