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sábado, 14 de diciembre de 2013

Cómo Congelar Platos Cocinados


     No existe prácticamente limitación alguna en cuanto a la congelación de platos cocinados, siempre que ésta se realice lo antes posible después de que se enfríe el plato.  No obstante, aquí van algunos consejos prácticos que conviene recordar:

     --Si cocinas especialmente para congelar, acorta ligeramente el tiempo de cocción.  Terminará de hacerse cuando lo recalientes.
     --Congela los guisos en porciones que sirvan para una comida, según el número de miembros de la familia.
     --Sazona con prudencia, ya que los sabores se acentúan con el tiempo.  Siempre podrás rectificar cuando vayas a recalentarlos.
     --La duración de platos cocinados con tocino o manteca se acorta considerablemente.  Será mejor sustituirlos por aceite.
     --2 meses es un plazo prudencial de conservación para platos que lleven carne o pescado.  Los guisos de verduras y los caldos pueden durar hasta 6 meses.
     --Las empanadas se conservan mejor si se congelan crudas para hornearlas en el momento, directamente del congelador.  No obstante, el relleno deberá estar cocido de antemano.
     --Las patatas se congelan mal; evita ponerlas en los guisos que vayas a congelar.

Así se congelan:

     1.  Forra una cazuela con papel aluminio, con cuidado de no romperlo, y vierte en ella el guiso.  Cierra el papel.
     2.  Deja que se enfríe completamente primero en el frigorífico y luego pásalo al congelador, puesto al máximo frío, hasta que está completamente congelado.
     3.  Saca el paquete de la cacerola, introduciéndola un momento en agua caliente.  Mételo en una bolsa y etiquétalo.
     4.  Cuando vayas a consumirlo, desenvuelve el guiso y ponlo en la misma cazuela en que lo congelaste.  Caliéntalo a fuego lento, sobre el fogón o en el horno.

     Para descongelar platos que vayas a servir fríos, déjalos simplemente en la parte baja del frigorífico el tiempo necesario hasta que se descongelen.


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